Un político de la Unión Cristianodemócrata (CDU), de centro derecha, es ahora el rostro de los católicos alemanes. Al frente de su consejo de laicos, se ha comprometido a desempeñar un papel activo en el debate político sobre el Islam.

En una sesión plenaria celebrada el viernes, el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) eligió por 110-80 a Thomas Sternberg como sucesor de su actual presidente, Alois Glück, que ocupa el cargo desde 2009.
Glück
El mandato de Glück se caracterizó por las revelaciones de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos, una crisis que describió como un punto de inflexión para la Iglesia.
«Sin esta conmoción, la pérdida de confianza y la percepción de que esto no puede seguir así, no se habrían producido toda una serie de cambios positivos en la Iglesia católica alemana», declaró Glück, de 75 años, a la agencia de noticias KNA a principios de este mes.
Su sucesor, Sternberg, es un teólogo del estado occidental de Renania del Norte-Westfalia, que cuenta con la segunda población católica más grande del país, algo más del 40%, después de Baviera. Este hombre de 63 años es diputado de la CDU desde 2005. También ha seguido dirigiendo la Casa Franz Hitze, un centro católico para el discurso sociopolítico financiado por la diócesis de Münster, durante su mandato político.
La ZdK actúa como enlace entre los 23,9 millones de católicos de Alemania, la sociedad y los políticos, una tarea que se ha vuelto difícil con la creciente brecha entre las normas sociales y la teología católica.
La dimensión política del diálogo interreligioso
Sternberg dijo que su primera prioridad sería apoyar el entendimiento con la comunidad musulmana.
«Las personas que están profundamente arraigadas en sus creencias son las mejores para llevar a cabo ese diálogo», dijo.
La comunidad musulmana de Alemania se identifica en gran medida con su minoría turca, que representa aproximadamente el 18,5% de la población. En los últimos años, las relaciones con los miembros de la fe islámica se han agitado porque algunos en Alemania temen el impacto de los valores musulmanes conservadores en las leyes socialmente liberales del país. La creciente afluencia de refugiados musulmanes ha reavivado el debate sobre si el Islam forma parte de la cultura alemana.
Tras los atentados de París, el temor a un ataque terrorista del «Estado Islámico» ha exacerbado aún más las sospechas sobre la comunidad musulmana, con una serie de falsas amenazas de bomba -incluida una que obligó a cancelar un partido amistoso entre Alemania y Holanda el martes- que han paralizado la vida.